Alucinad con la Philips Magic Video Ball. Yo por lo menos, he alucinado casi tanto como lo que han alucinado los ingenieros que la han imaginado.
Y mientras ellos siguen creando gadgets mágicos, siguen fumando todo lo que producen en su Herbarium y leen cómics de la Patrulla X (no-premio para el que coja esa referencia), os contaré que esta especie de bola es una mezcla entre pantalla LCD y una de esas bolas con escenas llenas de agua y nieve de corcho en el interior.
Pero sin agua, ni corcho. La Magic Video Ball muestra memorias, vídeos de tu vida o lo que te apetezca, que cambian al agitarla. Sencillamente genial, aunque la verdad es que a mí los chavales que comen sandía hacen un ruido de miembros de la SGAE chupópteros que me produce un repelús inaguantable.
Y mientras ellos siguen creando gadgets mágicos, siguen fumando todo lo que producen en su Herbarium y leen cómics de la Patrulla X (no-premio para el que coja esa referencia), os contaré que esta especie de bola es una mezcla entre pantalla LCD y una de esas bolas con escenas llenas de agua y nieve de corcho en el interior.
Pero sin agua, ni corcho. La Magic Video Ball muestra memorias, vídeos de tu vida o lo que te apetezca, que cambian al agitarla. Sencillamente genial, aunque la verdad es que a mí los chavales que comen sandía hacen un ruido de miembros de la SGAE chupópteros que me produce un repelús inaguantable.
Visto en: Gizmodo