
Microsoft espera cambiar el panorama con su Surface, su primera aventura dentro de un segmento todavía por explotar, y en el que se iniciará con un ordenador-mesa de 30 pulgadas.
Con el tiempo, Microsoft espera que por ejemplo, los Surfaces del mañana puedan leer la etiqueta RFID de la botella de vino que te estás tomando en un restaurante, y mostrarte información sobre el viñedo del que salió y su proceso de envejecimiento.
Sí, todavía parece algo de fantasía, pero Microsoft ya tiene varios modelos funcionales y piensa disipar cualquier desconfianza lanzando de forma limitada este año las primeras unidades, que irán a parar a tiendas de T-Mobile, hoteles Starwood e incluso a los casinos Harrah de Las Vegas.

Visto en: Engadget