La nueva serie AQUOS X de Sharp tiene sólo 3,43 centímetros de grosor. Esto no sólo la convierte en la televisión comercial LCD más fina del planeta, sino que al parecer es capaz de añadir cuatro piernas y una cola de caballo a cualquier japonesa que se acerque los suficiente.
Todas son de alta definición 1080p, con tamaños de 37, 42 y 47 pulgadas. ¿El truco del almendruco? Que han sacado el receptor de TV y todas las conexiones a una caja externa (como mi antigua Philips Flat TV), que se conecta a la pantalla con un único cable para hacer de todo.