Científicos de la Universidad de Plymouth han decidido que es posible unir dos aventuras apasionantes en una sola, la robótica por un lado, y el reto al que se enfrentan todos los padres y madres del mundo: enseñar a sus hijos a hablar.
El protagonista de esta experiencia, que sin duda en el futuro tendrá muchas aplicaciones en el ámbito de la inteligencia artificial, se llama iCub, un humanoide bebé.
Durante cuatro años, como si de un niño humano se tratase, será sometido a actividades tan cotidianas como colocar piezas de colores de diversas formas en sus correspondientes huecos. Todo ello bajo la supervisión de expertos en robótica y especialistas en el desarrollo del lenguaje.
Sin lugar a dudas el futuro de la robótica pasa por la capacidad de los futuros humanoides de pensar, y sobre todo, de aprender.