Las lentes de cámaras tradicionales necesitan una óptica más robusta para superar el hecho de que sus sensor sea plano, pero una de las razones por las que el ojo humano es una pequeña cámara súper eficiente (576 megapíxeles, 800 ISO) es porque nuestros sensores de imagen (retinas) son redondas para atrapar mejor la luz transmitida por las lentes del otro lado de la esfera.
Investigadores de Northwestern y la Universidad de Chicago han encontrado la manera de crear sensores de imagen tradicionales que se pueden flexionar sin romperse.
Esto significa, entre otras cosas, que los ojos de los cyborg del futuro próximo serán mucho más parecidos a los nuestros. Más detalles después del salto.