Si te da pánico perder a tu hijo en unos grandes almacenes, puedes armarte y armarlo con el conjunto de brazaletes Link (o podrías hacerlo si alguna empresa se atreviera a llevar el concepto a la realidad).
El del niño contiene un transmisor que emite su posición y el del adulto recibe la señal del otro y nos indica la dirección y la distancia a la que se encuentra, mostrando la información en un pequeño panel LCD.